Siempre llega el momento en el cual una persona comienza a evaluar su actualidad laboral y se pregunta sobre qué nuevos retos o desafíos le gustaría enfrentar. Este proceso se presenta cuando observa que le cuesta dar esa cuota extra y solo cumple con lo encomendado, su actitud cambia, el trabajo le demanda poco esfuerzo, la motivación disminuye y necesita ese cambio que vuelva a encender su pasión profesional. Existen varias alternativas para lograr esto, sin embargo cuando éstas se agotan tal vez la mejor decisión será renunciar y buscar un nuevo empleo.
Antes de dar este gran paso, es muy importante realizar un análisis profundo de la situación actual, establecer la nueva meta y las acciones necesarias para cumplirla. Aquí dejaremos algunos consejos para considerar en el proceso de desvinculación voluntaria:
Al desvincularse siempre se debe hacer dejando la imagen profesional impecable.
- Lo ideal es dejar el empleo cuando se atraviesa el mejor momento profesional o luego de haber cumplido con éxito algún reto que haya sido reconocido, resultará en una buena estrategia de marketing personal para los procesos de selección en los que se participe próximamente que facilitará una respuesta sólida acerca del motivo por el cual se tomó la decisión de renunciar.
- Al desvincularse siempre se debe hacer dejando la imagen profesional impecable, esto implica en que también las relaciones con el equipo de trabajo incluyendo jefes, clientes internos y/o externos estén en su mejor momento, y si se presentaron dificultades, se resuelvan favorablemente antes de formalizar este paso.
- Mantener el profesionalismo hasta el final, una vez presentada la renuncia, lo ideal es trabajar al menos con el mismo esfuerzo y dedicación para completar las últimas tareas con éxito y sin dejar pendientes que estén dentro del plazo y bajo la propia responsabilidad.
- Es muy valioso ofrecer ayuda al equipo de trabajo, más aún cuando ya se encontró a la persona de reemplazo apoyándola en su entrenamiento y proceso de adaptación para que la transición sea lo menos traumática posible asegurando de esta manera la continuidad de las operaciones del área a pesar de la renuncia.
- Otro punto importante es la organización y transmisión de la información a los miembros del equipo y las personas clave según su rol y responsabilidad en la empresa. Considerar una selección y limpieza de documentos, y evidentemente deshacerse de todo lo que pueda ser personal.
- Mostrar agradecimiento por la oportunidad, rescatar el aprendizaje y dejar tus impresiones sobre la organización y su gente de manera constructiva. No es necesario dejar algún comentario negativo.
- La actitud quizá más apreciada es la del agradecimiento personal a cada compañero con el que se compartió el espacio laboral, esto denotará tu alto sentido de integridad, trabajo en equipo y profesionalismo.
- Compartir información y permanecer comunicado con los compañeros de trabajo, con el tiempo esto será una poderosa red de contactos profesionales en donde podrán ayudarse mutuamente. Considerar al menos compartir correos electrónicos y perfiles de LinkedIn, mejor aún si se intercambian recomendaciones y validaciones en esta red.
Cada consejo valdrá siempre y cuando se hagan de una manera auténtica y sincera, cuando se busque el beneficio común y se demuestre profesionalismo en cada paso del proceso, lo importante es dejar una huella positiva y ser recordado como una gran persona que aportó al éxito de la organización.
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Autor: Jaime Julca Mora
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