Hoy en día atravesamos por una situación jamás pensada, algo que sólo lo podíamos ver en las películas de ciencia ficción o en las de terror, un escenario en donde todos estamos amenazados. En muy poco tiempo ocurrieron muchas cosas, se cerraron fronteras, se declaró el estado de emergencia, se dio inicio a la cuarentena y todo de pronto cambió, y es precisamente que para mantenernos a salvo el uso de implementos de seguridad y la distancia social han sido las medidas más aceptadas para frenar el contagio de la enfermedad, y esto nos ha empujado a encontrar una nueva forma para hacer las cosas, partiendo desde la interacción cotidiana con las personas que no conviven con nosotros, cómo hacer las compras, cómo practicar deportes y cómo trabajar, en conclusión, lo que ahora se conoce como “la nueva normalidad”.

Podemos decir entonces que, a partir de todo esto hasta que se descubra la vacuna, tendremos dos modelos de trabajo en equipo:

🔸 El que realiza sus actividades desde casa vía remota.
🔸 El que necesariamente tiene que estar presente en el centro de trabajo con el protocolo de seguridad correspondiente.

Por ahora nos centraremos en el primer caso.

La gestión y trabajo de equipos con sus miembros distanciados es en realidad todo un reto, no sólo por la barrera poderosa que se configura en la comunicación verbal y no verbal e interfiere con lo que es absolutamente natural en las relaciones humanas, también por la coordinación, organización, planificación y respeto por los tiempos de cumplimiento de los objetivos individuales que se ven reflejados en el resultado del equipo o área.

“La distribución clara de las tareas y la asignación de responsables por proyecto son claves.”

¿Cuáles son los puntos más importantes que podemos considerar en el trabajo en equipo remoto en esta nueva normalidad?

1. Comunicación, ahora más que nunca… y es que trabajar alejado del resto del equipo y sin contacto físico puede resultar complicado, es por ello que la comunicación es vital y debe ser de manera directa, fluida e inclusive hasta planificada con el fin de respetar los horarios y espacios de cada miembro del equipo. Por otro lado, las herramientas digitales para el chat, intercambio de archivos, búsquedas, agendas, block de notas, calendarios, etc., pueden resultar muy útiles para agilizar el flujo y el entendimiento de la información.
   ¿Qué tan importante es verse las caras? Pues mucho, una videoconferencia es capaz de ser más productiva que una llamada telefónica, recuerda que el lenguaje no verbal es más significativo que el verbal, eso no quiere decir que dejes de utilizar el chat o la comunicación por audio, todo lo contrario, evalúa y prioriza los asuntos que creas que se puedan manejar por uno u otro medio.

2. El desafío de la productividad, basada en la disciplina individual y colectiva, donde todo parte de la propia organización, el espacio y las herramientas adecuadas, se deben establecer horarios coordinados con el equipo ya sean para las comunicaciones, reuniones, gestión de entregables, y por supuesto, hasta los tiempos de descanso se ponen sobre la mesa. La distribución clara de las tareas y la asignación de responsables por proyecto son claves, desde los más sencillos hasta los más complejos, que los ejecuten equipos pequeños hasta los más grandes, así se garantiza el compromiso y la cooperación para la alcanzar las metas establecidas.

3. La transparencia es primordial, es un tema muy importante a considerar, esto es debido al grado de independencia del empleado y los vacíos en el uso de la información que se puedan formar, es otras palabras, mientras más autónomo, mayor el margen de error con la gestión de la información. Mantener al tanto al equipo de todas las actividades podría consumir mucho tiempo de los miembros en extensas reuniones, para ello lo recomendable es utilizar herramientas tecnológicas donde todos tengan acceso, se guarde la documentación, comunicaciones, etc., de esta manera se preserve la transparencia y el conocimiento compartido con la confidencialidad del caso a pesar de la distancia.

El tiempo seguirá transcurriendo, pasaremos por más cambios seguramente, y quizá cuando ya haya un control absoluto sobre la enfermedad, nosotros ya nos habremos adaptado e inclusive desarrollado las competencias necesarias para el trabajo y las relaciones a distancia, esto definitivamente será un paso más en la evolución de las personas, y en consecuencia, de las organizaciones.

Autor: Jaime Julca Mora
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